Llueven
desvanecer de una tarde nublada
esferas de sol y de añoranza
en cada mano
exaltación en la voz
que habla sólo en llanto
que canta sólo una marea casi
y un cruce de caminos
casuales y resurgentes del pasado...
permanecer en los profundos záfires
de la noche ruidosa vacía
sabiendo que los potentes manejos
del alma no se manejan
sino que incitan perturban evocan
llueven y entretejen
que el turbio reflejo del vacío
es también una densidad de sabores...
No hay comentarios:
Publicar un comentario